La lucha contra la Poliomielitis y Cevaxin como agente de cambio

La lucha contra la Poliomielitis en el mundo está a punto de terminar. Este nuevo escenario mundial, en el que prevalece una vida más sana y coherente, sólo ha sido el resultado del trabajo conjunto entre varios países del mundo, liderado por sus gobiernos, organizaciones sin fines de lucro y entidades privadas, como lo ha venido ejerciendo el Centro de Investigaciones Médicas, Cevaxin, en la ciudad de Panamá. La poliomielitis, al ser una enfermedad viral, infecciosa y de fácil contagio, requiere de un tratamiento oportuno para evitar que su forma más grave cause daños nerviosos, parálisis y, en algunos casos, la muerte. Al presentar un contexto real y duro para la vida humana, el siglo XX ha demostrado que el deseo de supervivencia, desarrollo y progreso han sido pilares fundamentales en la evolución del ser humano como sociedad. En consecuencia, la labor de los gobiernos locales en materia sanitaria ha reforzado la lucha contra esta enfermedad. El buen tratamiento de las aguas residuales y la buena manipulación de los alimentos, basada en procesos óptimos en las cadenas de frío, almacenamiento y expedición, son lecciones que la propia sociedad ha ido adquiriendo y que han dado como resultado una pronta erradicación de la enfermedad en el mundo. En este sentido, el progreso humano también se ha visto reflejado en los avances científicos y tecnológicos que el entorno médico ha logrado desarrollar en las últimas décadas. La poliomielitis puede combatirse, y la prevención mediante la inmunización ha sido la clave del progreso en la lucha contra la enfermedad. La vacuna antipoliomielítica es capaz de proteger la vida de los seres humanos desde una edad temprana. De este modo, el plan mundial para erradicar la enfermedad, centrado en la prevención a través de la inmunización de los lactantes, ha forjado una disminución de la transmisión, que se refleja en varios hitos importantes logrados a lo largo del proceso de lucha contra la Poliomielitis. Asimismo, es vital destacar el trabajo diario y los estudios realizados desde el Centro de Investigaciones Médicas, Cevaxin, ya que muchos de los datos y resultados obtenidos han favorecido el crecimiento investigativo y el desarrollo de nuevas vacunas para el bienestar de Panamá y el mundo.

Un poco de historia Cada 24 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Poliomielitis, una enfermedad altamente contagiosa causada por un virus que ataca la médula espinal, provocando atrofia muscular y parálisis a las pocas horas de la infección. La poliomielitis se remonta a hace más de 3.000 años, gracias a un grabado egipcio que describe el efecto inmovilizador del virus en los seres humanos. En su apogeo, la poliomielitis paralizaba y en algunos casos causaba la muerte de cerca de medio millón de personas al año, lo que la convertía en una de las enfermedades más agresivas y letales de la historia de la humanidad. Aunque la enfermedad ha vivido en la historia de la humanidad durante varios milenios, no fue hasta principios del siglo XX cuando se descubrió, identificó y asoció el virus, dando lugar a los primeros desarrollos de vacunas que han contrarrestado la enfermedad. En 1908, los médicos Karl Lansdteiner y Erwin Popper consiguieron aislar el poliovirus y, dos años más tarde, comenzaron a desarrollar las primeras vacunas gracias a los resultados generados por las investigaciones realizadas por el médico Simon Flexner. Décadas más tarde, en 1935, dos equipos de científicos probaron vacunas contra la poliomielitis, obteniendo resultados negativos y causando la muerte de varios sujetos de prueba. Durante los años 50 y 60 del siglo XX se desarrollaron vacunas contra el virus, forjando un punto de partida eficaz en la lucha por la erradicación total de la enfermedad. En 1953 se creó la primera vacuna contra la poliomielitis, gracias a la contribución del médico estadounidense Jonas Salk, que utilizó dosis inyectadas de virus inactivado. Años más tarde, el polaco Albert Sabin desarrolló la segunda vacuna contra el virus, esta vez de tipo oral y con virus atenuado. En 1962 se autorizó su uso comercial. Aunque esta enfermedad no se puede curar, sí se puede prevenir. Cómo afecta principalmente a los lactantes en sus primeros años de vida y en la mayoría de los casos sin síntomas, la administración oportuna de la vacuna es de suma importancia para el bienestar de las próximas generaciones. Gracias a las campañas de inmunización gestionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1988, los casos de infección han disminuido en más de un 95% en el mundo, convirtiendo a la poliomielitis en la segunda enfermedad infecciosa erradicada prácticamente en su totalidad, tras el éxito contra la viruela. En la historia de la humanidad y concretamente en la lucha contra esta enfermedad, es de vital importancia destacar los trabajos y estudios de la viróloga y bacterióloga Isabel Morgan en la década de 1940. En sus trabajos de investigación, la científica consiguió desarrollar una vacuna eficaz y protectora contra la poliomielitis en la acción vital de una especie de monos. Este trabajo fue indispensable para que Jonas Salk triunfara en este empeño años más tarde.


 Hitos importantes

Los avances progresivos en la lucha contra las enfermedades nocivas para el ser humano han demostrado que un liderazgo consecuente y factores como la innovación son categóricos y decisivos para detectar y detener este tipo de enfermedades. La lucha contra la polio es un gran ejemplo para la humanidad en términos de trabajo conjunto, bien común y salud global.

La exitosa coordinación de iniciativas por parte de países de diferentes regiones del planeta, para contrarrestar problemas como los movimientos de población, los procesos de inmunización en menores, los conflictos entre gobiernos, los problemas derivados de la inseguridad y el limitado acceso a los servicios sanitarios, es una verdadera representación del coraje humano y de la búsqueda de una mejor calidad de vida.

Desde 1985, hace más de 35 años, comenzaron a desarrollarse las primeras iniciativas entre países con el objetivo de erradicar la enfermedad en las diferentes regiones del mundo. En 1988 nació la Iniciativa Mundial para la Erradicación de la Poliomielitis, liderada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Asociación Rotaria Internacional y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC). La iniciativa también ha recibido el apoyo de la Fundación Bill y Melinda Gates, así como de millones de voluntarios de todo el mundo.

El último caso de Poliomielitis en las Américas se detectó en Perú en 1991 gracias a la investigación y a la implementación de procesos de inmunización efectivos y oportunos en la región. Panamá es un referente mundial como uno de los principales países del mundo en erradicar la enfermedad en su totalidad. El último caso registrado en el país istmeño fue en 1972, estableciendo al país como pionero en la investigación y uso de la vacuna antipoliomielítica inactivada.

En 1994, América Latina fue declarada libre de circulación del poliovirus salvaje, mientras que las regiones del Pacífico Occidental y Europa lograron este objetivo entre 2000 y 2002. Gracias al trabajo continuo de Cevaxin, los estudios de investigación sobre vacunas para la prevención de enfermedades han tenido un impacto en el bienestar de la vida no sólo en Panamá, sino también en muchos otros países de la región y del mundo.

A partir de 2021, la poliomielitis sigue existiendo en países como Afganistán y Pakistán, ya que Nigeria ha sido certificada como libre de poliomielitis circulante. Estos son los únicos países del planeta que no han conseguido interrumpir la transmisión del virus, aunque se siguen realizando experimentos, estudios y avances en este sentido. En estos momentos (diciembre de 2021) Afganistán está a punto de unirse a la lista de países libres de polio circulante, mientras que Pakistán sigue posicionado como "reservorio" de polio. Este logro supone un gran avance médico hacia la erradicación total de la polio, ya que más del 95% de la población mundial vive en regiones certificadas para la erradicación y supresión de la polio.

Durante este proceso, se han detectado tres tipos del virus: poliovirus salvaje uno, dos y tres. En la actualidad, se ha erradicado la transmisión tanto del poliovirus salvaje de tipo dos como del de tipo tres. Esto último se ha conseguido gracias al avance y erradicación del virus en Nigeria. Por su parte, y teniendo en cuenta las más de tres décadas transcurridas desde la creación de la iniciativa, las organizaciones que han participado en el proceso de lucha y erradicación estiman que se ha evitado que más de 15 millones de personas padezcan alguna enfermedad derivada del virus. Según datos de Unicef, los programas de administración sistémica de vitamina A durante los procesos de inmunización y activaciones han evitado la muerte de más de 2 millones de personas.

Algunas cifras mundiales

La lucha contra la polio sigue su curso, pero las próximas generaciones están cerca de vivir un mundo sin la enfermedad. A partir de 2021, los casos mundiales de la enfermedad han disminuido en más de un 99%, pasando de los 350.000 casos estimados en más de 125 países en 1988, a los 1.352 casos registrados en 2010. En 2016, se notificaron 36 casos de polio salvaje, mientras que dos años después, en 2018, se notificaron 33 casos.

El poliovirus salvaje de tipo dos se erradicó por completo en 1999 y el último caso de poliovirus salvaje de tipo tres se registró en Nigeria en noviembre de 2012. Por lo tanto, la única vía de protección para los seres humanos es la inmunización y el uso consciente de la vacunación. Los estudios realizados desde Cevaxin y, en general, desde Panamá, han contribuido al proceso de erradicación mundial. Los datos recogidos en estos estudios no sólo han servido de base para la investigación, sino que también han servido de insumo y referencia para la investigación de otras enfermedades que siguen afectando la calidad de vida en el mundo.

Cevaxin y Panamá como agentes de cambio

Cevaxin, como Centro de Investigación Clínica de enfermedades prevenibles por vacunación, se ha posicionado como líder en diferentes áreas del entorno médico y de salud en Panamá. 
Gracias a ello, el trabajo y la labor realizada desde su creación en 2013 ha trascendido internacionalmente, convirtiéndose en un referente para la región y el mundo. A lo largo de este tiempo, la implementación de procesos estandarizados con alto rigor y calidad, ha dado como resultado la cobertura de soluciones innovadoras para la sociedad panameña y para el progreso científico en el mundo.

Con cinco sedes en Panamá, un equipo médico especializado y procesos con rigor científico internacional, la cobertura de estudios clínicos y epidemiológicos ha abarcado el tratamiento de enfermedades como poliomielitis, dengue, virus respiratorio sincitial, norovirus, neumococo, hepatitis A, meningitis, tos ferina, chikungunya y actualmente COVID-19. En cada una de las fases de la investigación, los Comités de Ética y el Ministerio de Sanidad deben dar su visto bueno para facilitar la aprobación del proceso.

En consecuencia, gracias al trabajo de investigación y a las campañas de inmunización gestionadas por Cevaxin en la última década, la mentalidad respecto al cuidado y bienestar de la sociedad panameña ha cambiado positivamente. El escenario mundial presenta a la Poliomielitis y esta lucha como un próximo logro para la humanidad, teniendo en cuenta el triunfo adquirido en otros procesos contra enfermedades infecciosas.

El desarrollo de vacunas contra la Poliomielitis y contra otras enfermedades ha facilitado la noción que se ha adquirido de éstas, así como el conocimiento de su comportamiento y evolución en el ser humano. La presencia del Cevaxin, como centro de investigación clínica, ha venido fortaleciendo la investigación en Panamá, Latinoamérica y el mundo, contribuyendo al bienestar y calidad de vida de los panameños y de la gran mayoría de personas afectadas en el mundo.

América Latina es líder mundial en el proceso de lucha por la erradicación de la poliomielitis en el mundo. En este contexto, Panamá ha logrado avances constantes. Habiéndose registrado el último caso de la enfermedad en 1972, el país no se ha detenido y gracias al talento, trabajo de especialistas y científicos nacionales, la implementación de iniciativas por parte de Cevaxin con apoyo internacional (Fundación Bill & Melinda Gates), siguen contribuyendo a un entorno mundial sin la existencia de la poliomielitis y otras enfermedades.

Es por ello que, a partir de las investigaciones clínicas sobre la vacunación antipoliomielítica y los resultados obtenidos de las mismas, gestionadas por científicos panameños y apoyadas por la Fundación Bill & Melinda Gates, las predicciones indicaban que el mundo está a pocos años de la erradicación total de la enfermedad. El trabajo conjunto entre Cevaxin, el Hospital del Niño y el Ministerio de Salud demostró que Panamá está a la vanguardia en innovación, estudios clínicos y vacunación. Con casi 10 años de experiencia en el país, Cevaxin se ha consolidado como experto en la realización de estudios de investigación de vacunas en Panamá, la región y el mundo.

En ciertas cuentas, es fundamental reafirmar que el trabajo continuo y benévolo, sumado al apoyo de donantes, gobiernos locales, empresas privadas y organizaciones sin fines de lucro, ha logrado un contexto global libre de poliomielitis, construyendo una sociedad más consciente en torno a los procesos de inmunización y por ende mejores y más saludables formas de vida.


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